Una pequeña oración es un gran tesoro, decían los ascetas expertos.Dura un instante, pero hace que vivamos continuamente en presencia deDios.«Un puñado de pequeñas perlas que cada uno engarzará por sí solo en el hilo de su vida personal», dice el cardenal Tomá? ?pidlík de estenuevo libro suyo, en el que, partiendo de pequeños pasajes que hasacado de los escritos de los Padres de la Iglesia, refleja losaspectos fundamentales de la vida cristiana. «Incluso cuando estamosconcentrados, hay momentos de vacío en que la atención disminuye y sedispersa en distracciones. Las personas religiosas tratan siempre dellenarlos con breves oraciones dichas al vuelo. La misma pequeñaoración permanece impresa en el inconsciente y transforma nuestraactitud respecto a las cosas».Una fuente de inspiración que guiará a todos aquellos que quieranrefrescarse y formarse espiritualmente.Tomá? ?pidlík, jesuita, nació en 1919 en Moravia (República Checa),realizó estudios de filosofía y teología en diversas universidadeseuropeas, fue profesor emérito del Pontificio Instituto Oriental ydesde 1991 vivió y trabajó en el Centro Aletti. Conoc
