No es de buena educación leer las cartas de otras personas, aunque el destinatario sea un desconocido, como sucede con la presente carta, dirigida a un tal Andrea. Pero Andrea es cada uno de nosotros y, particularmente, cualquier joven, destinatario -como él- de un don y una tarea formidables. Una carta sobre la vocación dirigida a todos los jóvenes de nuestra cultura -que alguien ha definido como "antivocacional"-, porque Dios no deja de llamar, y su llamada nunca es genérica o abstracta, sino siempre personal, pensada en función de la vida del llamado y, por tanto, con la esperanza de ser respondida. El autor de esta lúcida y apasionada carta nos dice que hay una vocación para todos, con independencia de la edad y las circunstancias de cada cual... aunque no todos nos llamemos Andrea. El lector tiene en sus manos, pues, un libro-carta dirigido a todas las personas llamadas, pero también a quienes tienen la misión de hacerles llegar la llamada. AMEDEO CENCINI, sacerdote canosiano y profesor en las universidades Salesiana y Gregoriana de Roma, es autor de varios libros de psicología aplicada a la vida cristiana y de formación para la vida religiosa. Ha publicado en esta misma editorial Fraternidad en camino.