Esta meditación personal e inspirada está destinada a «todas las personas que sufren el dolor que una muerte puede provocar y que están buscando una vida nueva». Con inteligencia y sensibilidad, Henri Nouwen, uno de los mayores maestros y escritores de espiritualidad de nuestro tiempo, reflexiona sobre el significado de la muerte y de la vida en el horizonte de la fe en la resurrección. Unos meses después de la muerte de su madre, Nouwen escribe una larga carta a su padre. Meditar sobre las complejas cuestiones que surgen a raíz de esa muerte lleva a Henri de vuelta a la cruz, a la idea de que de alguna forma, en alguna parte, Dios está compartiendo la angustia de cada muerte. Sólo la promesa de la resurrección, la sólida garantía de que el amor es más fuerte que la muerte, puede hacer que la separación sea tolerable e incluso una fuente de gracia. Para hacérsela llegar a quien esté sufriendo la pérdida de un ser querido. Una carta que es un regalo para todos. HENRI J.M. NOUWEN (1932-1996) sigue siendo uno de los autores espirituales más populares e influyentes. Entre sus publicaciones en la Editorial Sal Terrae se cuentan: El camino hacia la paz: Escritos Esenciales: Con el corazón en ascuas: Dirección espiritual: Caminar con Jesús: El trabajo por la paz y El estilo desinteresado de Cristo.