El 26 de abril de 2018 se celebraron las III Conversaciones PPC, convocadas por la editorial PPC y el Instituto Superior de Pastoral. Esta vez, el tema marco fue el mundo de los jóvenes, especialmente cómo sueña la Iglesia con una Iglesia joven y para los jóvenes. Con esta Jornada se pretendía unirse al sentir de la Iglesia, que en octubre celebraría un Sínodo sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Pero había una cuestión central: ¿existe una crisis en la transmisión de la fe a los jóvenes? Las ponencias que ahora se publican en este libro tienen el objetivo de arrojar luz para que la Iglesia escuche, acompañe y, sobre todo, para que los jóvenes sean los protagonistas de nuestra Iglesia y de nuestras parroquias. La pastoral con jóvenes no puede quedarse solo en actos concretos y vivencias no profundizadas ni interiorizadas. Hay que acompañar con misericordia los procesos. Pero, sobre todo, una pastoral que cuide la cabeza, el corazón y las manos. Es urgente que la educación y quienes se dedican a ella logren poner en juego y armonizar estos tres lenguajes: «Aprende lo que sientes y haces», «siente lo que piensas y haces», «haz lo que piensas y sientes». Hoy no se puede trabajar con un joven sin ayudarle a sentir y sin ayudarle a hacer.
