Las Normas y el Directorio que aquí se recogen sobre el diaconado permanente son dos documentos que responden a una necesidad ampliamente sentida de aclarar y reglamentar la diversidad de perspectivas de las experiencias hasta ahora realizadas, tanto de discernimiento y formación como de ejercicio ministerial. De este modo se podrá asegurar aquella estabilidad de criterios que no dejará de garantizar, dentro de la legítima pluralidad, la indispensable unidad, con la consiguiente fecundidad de un ministerio que ha producido ya buenos frutos y pro mete una válida contribución a la nueva evangelización en este tercer milenio.