Aunque la expresión El camino de Santiago remite primariamente a ese peregrinaje hasta su tumba que, desde la Edad Media, han hecho millones de cristianos, estas páginas tratan de descubrir el itinerario de fe del apóstol Santiago tal como lo presentan los escritos del Nuevo Testamento. Teniendo como trasfondo el proceso catequético propuesto por san Ignacio, vamos a acompañar al apóstol en el recorrido interior que inició el día en que Jesús irrumpió en su vida, cuando pescaba apaciblemente en el mar de Galilea, y concluyó, algunos años más tarde, en Jerusalén, cuando, como su Maestro, bebió el cáliz del martirio.