El Buen Samaritano es probablemente la parábola más conmovedora que Jesús transmitió. La historia comienza con la pregunta engañosa de un abogado,“¿Cuál es el mandamiento más importante?” Los ladrones, el rabino y el levita se vuelven reales.
Imagina la emoción del viajero cuando su propia gente no se molesta en ayudarle, y su enemigo, un Samaritano, se para a auxiliarle.