«He ido descubriendo -dice el autor- el papel de María en la vida y el misterio de Jesús y en la vida y el misterio de la Iglesia. Hoy día le doy gracias a Dios y a María porque este descubrimiento me ha hecho feliz y me sigue llenando de motivación y entusiasmo. En estas páginas quiero compartir mi fe, mi búsqueda y mis hallazgos en este camino de seguimiento de Jesús a la luz de la experiencia de María. Para tenerlos más claros y fijarlos mejor en mi memoria y mi corazón. Para dejar que la intuición se haga palabra, confidencia y plegaria, y que la senda recorrida pueda brindarse como camino de vida para otros. Por eso estas páginas no son ni investigación teológica ni tratado de espiritualidad. Quieren ser fe expresada, vivencia compartida, búsqueda presentada con alegría y sencillez. En forma de pequeñas reflexiones, de diálogos con Jesús y María, de oraciones nacidas de la vida, el dolor y la esperanza».