Entre los escritos eucarísticos de san Manuel González ha sido esteuno de los más afortunados en la valoración de sus lectores.Es unlibro que refleja al natural la experiencia eucarística del autor aquien Juan Pablo II definió como «Modelo de fe eucarística».Su lectura introduce en el insondable «país de las maravillas» del conocimientoy de la amistad íntima con Jesucristo vivo y vivificante en laEucaristía.