Una de las joyas de la espiritualidad rusa del siglo XIX, que con eltiempo se ha convertido en un verdadero manual para adentrarse en lavida espiritual y perseverar en ella. Las ochenta cartas que recogeesta obra se caracterizan por su finura psicológica y su luminosahondura teológica. Cada una de ellas representa una etapa que ellector está invitado a recorrer. A través de un lenguaje sencillo ypreciso, Teófanes aborda los diferentes temas como un experimentadomaestro del espíritu que siente como suyos los problemas de la persona que le encomienda su vida. De ese modo, practica el difícil arte dela paternidad espiritual. Tras casi dos siglos, estas cartas conservan toda la frescura y profundidad que brotan del Evangelio.