Estamos celebrando el Año de la fe, convocado por Benedicto XVI para conmemorar el cincuenta aniversario de la apertura del concilio Vaticano II y los veinte años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Este año es un tiempo de gracia de Dios para reflexionar sobre la fe y redescubrir la alegría de creer; es un tiempo propicio para conocer, purificar,
fortalecer, formar, confesar, celebrar y vivir nuestra fe cristiana. Solo así podremos acometer la tarea urgente de la nueva evangelización.
Con los presentes materiales deseamos ofrecer en este Año de la fe una ayuda a los profesores de religión y moral católica en la «exigencia de redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo», como nos dice Benedicto XVI. El Santo Padre decía en la homilía de la santa misa de
inicio de su pontificado: «La Iglesia en su conjunto, y en ella sus pastores, como Cristo han de ponerse en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud».