“La bóveda celeste, el movimiento de los astros, una puesta de sol que parece incendiar el bosque, el resplandor del mar ondulado bajo los rayos del sol, son todos espectáculos que despiertan asombro y suscitan preguntas: ¿cómo se formaron estas maravillas de la naturaleza? ¿Qué sentido tendrían si no hubiese nadie que las observara? ¿Qué decir de ciertas perfecciones geométricas que encontramos en la naturaleza, desde los cristales de los copos de nieve hasta las celdas hexagonales construidas por abejas? ...Las preguntas que se pueden plantear son muchas: ¿cuándo y cómo se formó el universo en el que estamos inmersos? ¿Qué cambios se han producido? ¿A qué causas se puede atribuir el desarrollo de la vida y de la vida inteligente en particular? ¿Cuándo apareció el hombre sobre la Tierra? ¿Qué significado puede tener el acontecimiento de la aparición del hombre en la evolución de la vida y en el futuro?”
“Leyendo el libro del profesor Facchini, me parece que se puede aprender a situar adecuadamente las aportaciones de la teoría de la evolución. Ciertamente, en la actual teoría de la evolución y de la genética, se imbrican mutuamente hechos, hipótesis y deducciones. Por ejemplo, es un hecho probado la aparición de mutaciones, pero no lo es su naturaleza ni su causa. O, por ejemplo, es un hecho probado que se pueden producir mutaciones a partir de fuerzas externas, pero no el dinamismo que las produce. Que se deban al azar es una hipótesis... En este sentido, el punto de partida del profesor Facchini se puede asumir como adecuado para abordar el tema de la evolución y el evolucionismo. Es el libro de un hombre de fe y de un científico. Dialogan en él Tomás de Aquino, Buenaventura y Francisco de Asís con Darwin, Fukuyama o Fodor. Se trata de un libro interdisciplinar, que nos ayuda a situar el tema en un marco más amplio y más adecuado”
