Esta es la segunda de las cartas que la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, inspirándose en el magisterio del Papa Francisco, dirige a todos los religiosos y religiosas como preparación del Año de la Vida Consagrada, que se celebrará en 2015. El texto quiere ser un instrumento para releer los últimos cincuenta años de la experiencia de los consagrados a la luz de las enseñanzas del concilio Vaticano II y del magisterio del papa Francisco. Guiados por las palabras del Papa, los consagrados están llamados a ponerse «siempre en camino con esa virtud que es una virtud peregrina: ¡la alegría!». Un camino de comunión y de discernimiento para escrutar el horizonte de la historia y ser don en tantos cruces de caminos del mundo y de las culturas. Este documento es un útil instrumento para la meditación que puede ayudar a los consagrados y consagradas a conformar su vida según el Evangelio.