Estas páginas nos invitan a meditar lo que la Palabra de Dios dice de María, de su relación con Jesús desde la Anunciación hasta la Cruz. Leemos aquí la historia de la ternura de la misericordia de Dios que siempre busca al hombre para salvarlo; y el fundamento evangélico de los dogmas marianos.
A lo largo de esta lectura descubrimos en María lo que Dios quiere hacer en nosotros: que vivamos como peregrinos en la fe; que nos pongamos en camino hacia lo desconocido sin más apoyo que la Palabra de Dios: que amemos nuestras vidas, pues la llamada de Dios está en ellas; que vivamos con la alegría y la seguridad de que cada "sí en la fe" nos acerca a la Luz admirable del día sin ocaso. El Espíritu nos enseña también a ser perfectamente libres, a liberarnos de todos nuestros temores, en especial de ese miedo a Dios que frecuentemente nos paraliza en nuestro caminar espiritual.
A través de estas líneas María, "portadora de Aquél que lo lleva todo", nos visita, como lo hizo a Isabel. Y curiosamente parece que también en nosotros "algo salta", que en lo más íntimo no hemos perdido la memoria de Dios y Le espereamos.
Que este "libro-retiro" nos transmita también la alegría de acoger al Verbo de la Vida, de dejarle habitar siemre en nuestras vidas para que suscite en nosotros el deseo de "hacer todo lo que Él nos diga".