Estas meditaciones sobre Dios uno y trino y sobre la encarnación de Dios en Cristo, tienden un puente entre la reflexión teológica más teórica y la vida de fe concreta. Dicha relación es más necesaria que nunca. No en vano, en la actualidad se corre el riesgo de separar teología y espiritualidad, pensando que la primera es pura abstracción mientras que la experiencia personal y comunitaria de la fe basta por sí misma.
Las tres partes que componen este libro se ocupan de las tres grandes afirmaciones de la fe cristiana. La primera se centra en Dios como unidad plural; la segunda afirma la encarnación y la resurrección de Jesús, el Cristo; la tercera reflexiona sobre el Espíritu santo como fuente y término de la esperanza humana.