Rafael Merry del Val (Londres, 10 de octubre de 1865 - Roma, 26 de febrero de 1930) es uno de los personajes más fascinantes de la Iglesia a lo largo del siglo XX. Nombrado arzobispo titular de Nicea y presidente de la Pontificia Academia de Nobles Eclesiásticos en 1900 por el pontífice León XIII, fue secretario del cónclave que escogió a san Pío X en 1903. Tal era la confianza depositada en él por el nuevo papa que, apenas tres meses después de su elección, lo creó cardenal y lo nombró secretario de Estado del Vaticano. Aunque sus diversos títulos puedan sugerir lo contrario, Rafael Merry del Val jamás ambicionó el poder; compaginó sus funciones administrativas e institucionales con un trabajo que, para él, tenía una importancia vital: el apostolado. Así, dedicó una gran parte de su tiempo a la educación de jóvens y niños en el barrio romano de Trastévere (los visitaba casi a diario). Seguramente por su amor a la Tradición y su firme rechazo a las corrientes modernistas que la amenazaban, la vida de este purpurado español nacido en Londres no es tan conocida como debiera. Por eso esta obra es tan necesaria, porque la presenta tal y como fue: una vida de entrega a Jesús y a su Iglesia.
