En lo alto del Monte de los Olivos, muy cerca del camino queantiguamente unía Betania con la aldea de Betfagé y con la ciudad deJerusalén, se encuentra una cueva en la que, según la tradición, Jesús solía retirarse a orar. Además de visitar la cueva, los peregrinospueden recorrer hoy el espacio de la que había de ser la basílicaEleona, creada por Santa Elena, precisamente para conservar aquellacueva. Y pueden ver también la multitud de azulejos incrustados en los claustros del monasterio de las carmelitas, en los que se puede leerel Padrenuestro en muchas lenguas y dialectos. En ese escenario esfácil preguntarse por el origen y el significado de esa oración queresume el espíritu cristiano.Al igual que con su gemelo Comentario al Credo de los Apóstoles(2019), publicado también en EDITORIAL CCS, con este libro no sepretende añadir una explicación sorprendente por su novedad sobre laspeticiones que encontramos en el Padrenuestro. Tan solo se intentaofrecer unos sencillos esquemas que resulten comprensibles tanto paralos catequistas como para las personas adultas o para los niños yjóvenes que siguen las cateques