Hay momentos en la historia en los que el ser humano siente de forma radical su desvalimiento, confinándolo en la soledad. Todos hemos sido puestos en algún momento de nuestra vida a los pies de la Cruz. En la escena primordial del primer Calvario, Jesús, mirando el desamparo de Juan, el discípulo y amigo, le brinda la mejor de las compañías: “¡Ahí tienes a tu madre!” (Juan 19,27).Este libro nos lleva a la “escuela de María” para que, sentados en su regazo, con 31 lecciones sencillas, nos guíe como madre y maestra por la contemplación de los misterios de su Hijo y estimule en nosotros el deseo de seguirle.