Nada como la Lectio Divina diaria para preparar este tiempo de Adviento y Navidad.
La autora se encarga de estos materiales y ha compuesto un buen instrumento que facilita la preparación para vivir los tiempos litúrgicos acercándose a Dios en su Palabra.
"Es la Palabra de Dios -dice Francisco- la que suscita la fe, la alimenta y la regenera. Es la que toca los corazones, los convierte a Dios y a su lógica, que tan distinta es de la nuestra..."