CERVERA BARRANCO, PABLO / SIERRA LÓPEZ, PABLO
«La peculiaridad litúrgica de Hispania ?romana en primer lugar, luegovisigoda y finalmente mozárabe? es similar a la de otras comunidadeseclesiales, como las venerables Iglesias de Oriente y la Iglesiaambrosiana. A la formación de esta liturgia asistieron personalidadesde todo el mundo ibérico, entre las que destacan Leandro de Sevilla,Eugenio, Ildefon-so y Julián de Toledo, Justo de Urgel y Conancio dePalencia. Les movía el deseo de expresar, a través de formaslitúrgicas adecuadas para el pueblo cre-yente, la fe cristianarecibida, una fe que tuvieron que defender primero de la ofensivaarriana y, más tarde, de la dominación musulmana. Las comunida-des dela Península Ibérica, de hecho, que acogieron y defendieron, a vecesincluso hasta el martirio, la fe predicada por los Apóstoles,celebraron desde los primeros siglos los misterios de la fe cristianacon sus propios ritos. La liturgia hispánica es, pues, obra de variasgeneraciones de Padres y Pastores, que dieron vida a un patrimoniodoctrinal, expresado en numerosos textos litúrgicos, y a unaespiritualidad que respondía bien a las necesidades pastorales y a las